ÁRBOLES

Por el parabrisas del viejo Land Rover
veo a las garzas sobrevolar el ganado.
La tarde empieza a declinar con los grillos.
El aire en la finca aún hierve
con los últimos minutos de sol.
Abro la ventanilla para apoyar mi brazo.
Mi padre me alcanza unos limones dulces.
Luego enciende el carro
y lo acelera durante un rato
hasta que nos ponemos en marcha
por el camino polvoriento, lleno de curvas,
bajo la sombra prolongada
de los árboles y la memoria.

BODEGÓN

Otra vez las compras sobre la mesa.
En silencio aprendimos a movernos
entre el supermercado y la casa,
entre la provisionalidad
y el determinismo,
entre el valor de lo inútil
y el desgaste de lo escaso.
Hace rato que algunas palabras
nos saben a frutas de frigorífico.

EL SAMURÁI

Lluvias breves despiden la primavera.
El sol aparece como un samurái
sobre la llanura del atardecer.
Subimos a la azotea a tomar una cerveza.
El viento sacude la soga del tendedero
con prensas de madera sin nada que sujetar.
Los árboles ondean su óleo verde. 
Escucho el arrullo de las palomas
junto a los tanques de agua.
Cables y antenas enmarañan el cielo.
Charcos secándose en el piso ocre.
Nos quedamos callados, rogando por el alivio
de algo que no entendemos.
Las nubes con domicilio en los suburbios
se mueven apresuradas hacia la estación de trenes.

CIRUELAS

Salgo a comprar el pan.
Es una mañana fría y ventosa en pleno verano.
Cuando paso frente a la verdulería
dos ciruelas se dejan caer de un canasto
y ruedan hasta mis zapatos.
Siento unas punzadas en el corazón.
El exhibidor de molinillos en una esquina,
las ramas agitadas de los árboles
y el drapeo de un plástico en una construcción.
El viento trabajando a toda máquina
para desviar las palabras
de una noticia que no quiero escuchar.

MI AMIGO JHON CLAUDIO MICROBIÓLOGO, BAILARÍN PROFESIONAL DE CUMBIA Y LUCHADOR AMATEUR DE JUDO ME MANDA UN EMAIL SIN PERCATARSE DE QUE ACABA DE ESCRIBIR UN POEMA CHINO
                                
Sigo en Batán.
Pasaron las inundaciones.
Me mudé a otra choza
donde lo único que hay
es un mapa y una silla.
Estoy esperando que lleguen los pájaros
al comedero que puse en el patio.

UN APUNTE SOBRE PERSPECTIVA

Recuerdos como paralelas imaginarias
y los cables del teléfono y la cuneta
que convergen en el punto de fuga:
la cabeza del viajero, encapuchada,
sobre la línea del horizonte.
El momento en que se percata
que ha estado caminando
durante mucho tiempo
en la dirección equivocada
y decide seguir.

LIRISMO DE OTOÑO

Con las lluvias de la semana pasada 
reverdecieron las plantas en los balcones
y se destiñeron los banderines del carnaval.

Son los últimos días del verano.

Los panales de los aires acondicionados
todavía vierten algunas lágrimas de cocodrilo
y el sol de las seis de la tarde
trabaja en una obra neoplasticista:
líneas perpendiculares
sobre un fondo blanco.
El cableado, la pared exterior de una cafetería.

En una de las mesas de afuera
la brisa suave de lo predecible
pasa las páginas de mi libreta.

Falta poco para que llegue
el amarillo de las hojas
y el cambio de sandalias
por borceguíes.

TOMAS PARA UN CORTOMETRAJE EXPERIMENTAL

La lluvia salpica sobre las macetas
y ensucia el vidrio de la ventana.

Todos los días el lenguaje encuentra
una forma hermosa para fracasar.