Los árboles no son de madera
Por Fabio Morábito
Los árboles no son de madera
y no tocamos madera cuando tocamos un árbol.
Un árbol,
cuando ha exprimido el canto de sus ramas,
se recuesta en su tumba de madera,
toca madera y deja de ser árbol.
La madera de una silla no es madera muerta
y los árboles no son madera viva;
los árboles son árboles
y la madera es madera,
y los árboles muertos
son madera de pie,
madera con ramas y pájaros,
y no se sabe si los pájaros
los toman como árboles
o como lo que son: sillas silvestres,
madera para descansar que anhela que la quemen.
Los árboles se mueren de madera,
y el fuego,
que compendia en un minuto años de pájaros,
años de hormigas por las ramas,
conoce sólo un idioma: la madera,
y no sabe nada de los árboles.
El tallador de madera
Por Thomas Merton
Ching, el maestro tallador, hizo un soporte de
campana
con maderas preciosas. Cuando lo hubo
terminado,
todos aquellos que lo veían quedaban
asombrados.
Decían que tenía que ser
trabajo de los espíritus.
El Príncipe de Lu preguntó al maestro
tallador:
"¿Cuál es tu secreto?"
Khing replicó: "Yo no soy más que un
trabajador:
carezco de secretos. Sólo hay esto:
cuando empecé a pensar en el trabajo que
usted ordenó,
conservé mi espíritu, no lo malgasté en
minucias que no tuvieran nada que ver con él.
Ayuné para dejar
sereno mi corazón.
Después de tres días de ayuno,
me había olvidado de las ganancias y el éxito.
A los cinco días,
había olvidado los halagos y las críticas.
Al cabo de siete días,
había olvidado mi cuerpo
con todas sus extremidades.
A estas alturas, todo pensamiento acerca de
su Alteza
y la corte se habían desvanecido.
Todo aquello que pudiera distraerme de mi
trabajo
había desaparecido.
Estaba concentrado en el único pensamiento
del soporte para la campana.
Entonces fui al bosque
para ver los árboles en su propio estado
natural.
Cuando ante mis ojos apareció el árbol
adecuado,
también apareció sobre él el soporte,
claramente, más allá de toda duda.
Todo lo que tuve que hacer fue alarga la mano
y empezar.
Si no me hubiera encontrado con este árbol
en particular,
no hubiera habido soporte para la campana.
¿Qué pasó?
Mi pensamiento concentrado
se encontró con el potencial oculto en la
madera.
De este encuentro vital surgió el trabajo,
que usted atribuye a los espíritus."
Thomas Merton publicó La vida silenciosa, La montaña de los siete círculos, El signo de Jonás, entre otros libros. Mantuvo correspondencia con Victoria Ocampo y Miguel Grinberg.
Fabio Morábito nació en Alejandría.El tallador de madera.
<<<